El Laboratorio de Innovación GobLab Gran Canaria experimentó con un chatbot seguro y modular instalado en servidores propios, diseñado para responder consultas sobre procedimientos, normativa y recursos institucionales.
La gestión interna de una administración pública depende en gran medida del acceso ágil a la información. La normativa cambia con frecuencia, los procedimientos se actualizan, aparecen nuevas herramientas y cada servicio genera documentación que otros equipos también necesitan. En este contexto, disponer de un punto único de acceso al conocimiento institucional se convierte en un recurso clave para reducir tiempos de búsqueda, evitar duplicidades y mejorar la coordinación.
Para explorar cómo puede contribuir la inteligencia artificial a este desafío, el Laboratorio de Innovación GobLab Gran Canaria impulsó un prototipo de asistente conversacional corporativo basado en modelos open-source y alojado en servidores propios de la administración insular. El objetivo fue doble: garantizar el cumplimiento de la normativa de protección de datos y verificar la viabilidad técnica de desplegar IA avanzada sin depender de licencias comerciales.
El asistente permite realizar consultas en lenguaje natural sobre un amplio conjunto de contenidos institucionales: procedimientos internos, normativa aplicable, funcionamiento de servicios transversales, información sobre recursos humanos, acceso a sistemas informáticos o directorios de contacto. Su carácter conversacional facilita que cualquier persona del personal público pueda obtener respuestas rápidas sin necesidad de navegar por múltiples plataformas o documentos.
La arquitectura del prototipo se diseñó de forma modular. Cada servicio puede conectar su propio repositorio de información, lo que permite personalizar la herramienta sin perder coherencia interna. Esta estructura flexible facilita la incorporación progresiva de contenidos y la adaptación a futuros cambios organizativos, un aspecto crucial en contextos administrativos dinámicos.
Una de las singularidades del prototipo es su enfoque en la soberanía tecnológica. Utilizar modelos open-source permitió demostrar que es posible desplegar inteligencia artificial útil y segura sin depender de proveedores externos. Esta aproximación ofrece una mayor autonomía para la administración, reduce costes vinculados a licencias y permite adaptar el sistema según las necesidades reales del territorio.
El asistente corporativo también contribuye a mejorar la eficiencia interna. Muchas consultas habituales del personal —sobre permisos, trámites internos, funcionamiento de herramientas digitales o requisitos procedimentales— pueden resolverse de manera inmediata. Esto reduce la carga repetitiva en determinadas áreas y facilita que los equipos puedan concentrarse en tareas de mayor complejidad.
Durante la etapa de pruebas, el prototipo mostró su utilidad en situaciones cotidianas: localizar un formulario concreto, recordar el procedimiento para solicitar una actuación interna, acceder a normativas actualizadas o identificar al interlocutor adecuado dentro de la organización. Estas respuestas, generadas a partir del conocimiento institucional, ofrecen una experiencia de consulta más cómoda y centralizada.
El desarrollo del asistente también permitió explorar buenas prácticas para su futuro despliegue: clasificación rigurosa de la documentación, filtros de seguridad, mecanismos de supervisión humana y sistemas de logs que permiten auditar su funcionamiento. Estos elementos son esenciales para garantizar un uso fiable y responsable de la inteligencia artificial en entornos institucionales.
Más allá del ámbito insular, el prototipo tiene potencial para cualquier administración que quiera organizar mejor su conocimiento interno. La combinación de open-source, modularidad y alojamiento propio convierte a esta herramienta en un caso replicable que puede adaptarse a diferentes escalas y necesidades.
La iniciativa coloca a Gran Canaria en una posición destacada dentro del panorama de innovación administrativa, mostrando cómo la inteligencia artificial puede integrarse de forma responsable en procesos internos que afectan al día a día del personal público. El asistente corporativo open-source es un ejemplo concreto de cómo la tecnología puede reforzar la eficiencia, la accesibilidad y la calidad del servicio dentro de las instituciones.
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