Revolución tecnológica en la cooperación municipal

Durante años, el Ayuntamiento de Villafranca había basado sus proyectos de cooperación internacional en intuiciones bien intencionadas y relaciones personales establecidas por anteriores responsables municipales. Su principal iniciativa, un programa de alfabetización en Guatemala, había consumido 80.000 euros anuales durante cinco años con resultados difusos y escaso seguimiento real del impacto. Sin embargo, cuando implementaron su nuevo sistema de inteligencia artificial para detectar necesidades de cooperación, descubrieron algo sorprendente: en su propio municipio vivían 127 familias originarias de Guatemala que mantenían vínculos directos con 23 comunidades rurales diferentes, y que habían identificado necesidades específicas mucho más urgentes y factibles que las que tradicionalmente habían estado financiando.

El sistema había cruzado automáticamente datos del padrón municipal, organizaciones sociales locales, remesas internacionales, y comunicaciones con entidades de cooperación para mapear conexiones reales entre su territorio y regiones con necesidades de desarrollo. «Descubrimos que teníamos en casa un auténtico observatorio de necesidades de desarrollo internacional, pero nunca habíamos pensado en consultarlo sistemáticamente», explica Teresa Gómez, concejala de cooperación que lideró esta transformación.

Del paternalismo externo a la solidaridad informada

Para comprender el impacto transformador de estos sistemas, es fundamental entender las limitaciones que tradicionalmente han caracterizado la identificación de necesidades en cooperación municipal. La mayoría de ayuntamientos han basado sus decisiones en información procedente de ONGs intermediarias, documentos institucionales, o contactos establecidos por anteriores gestores, sin capacidad real para verificar la pertinencia, urgencia o viabilidad de las intervenciones propuestas.

«Nuestros proyectos de cooperación se basaban más en buenas intenciones que en conocimiento real de las necesidades específicas y contextos locales. Financiábamos lo que nos proponían organizaciones externas, confiando en su criterio, pero sin herramientas para evaluar si realmente estábamos priorizando las intervenciones más necesarias o efectivas»

Esta dependencia de intermediarios generaba frecuentemente proyectos desconectados de necesidades reales, duplicación de esfuerzos, o intervenciones que no consideraban adecuadamente contextos culturales y sociales específicos de las comunidades beneficiarias.

Inteligencia de datos: mapeando conexiones invisibles

Lo verdaderamente revolucionario de estos sistemas de IA es su capacidad para identificar automáticamente conexiones y fuentes de información que tradicionalmente permanecían invisibles para gestores municipales, creando mapas de necesidades basados en vínculos reales y información de primera mano.

«El sistema analiza automáticamente múltiples fuentes de datos: composición demográfica del municipio por países de origen, asociaciones de inmigrantes registradas, flujos de remesas internacionales, comunicaciones con organizaciones internacionales, proyectos previos de cooperación, y hasta patrones de comunicación digital con determinadas regiones. Esta información revela conexiones reales que pueden traducirse en canales efectivos de cooperación», detalla Ana Martín, especialista en análisis de datos aplicado a cooperación internacional.

Priorización basada en impacto potencial

Una de las innovaciones más significativas es la capacidad del sistema para evaluar automáticamente el impacto potencial de diferentes intervenciones, considerando no solo la magnitud de las necesidades sino la viabilidad de las soluciones y la sostenibilidad de los resultados.

«Ya no elegimos proyectos basándonos únicamente en la gravedad de los problemas o el coste de las intervenciones. El sistema evalúa automáticamente factores como: accesibilidad de las comunidades beneficiarias, existencia de infraestructuras básicas que garanticen sostenibilidad, capacidades locales para mantener las mejoras, riesgos políticos o ambientales, y probabilidad real de éxito basada en experiencias similares previas», explica Carmen López, especialista en evaluación de proyectos de desarrollo.

Detección de sinergias con políticas municipales locales

Otro elemento transformador es la capacidad del sistema para identificar automáticamente sinergias entre proyectos de cooperación internacional y políticas municipales locales, maximizando el aprendizaje mutuo y la eficiencia de recursos.

«Hemos descubierto que nuestro proyecto de eficiencia energética en escuelas rurales de Honduras puede aportar lecciones valiosas para nuestros propios centros educativos municipales, que nuestra iniciativa de agricultura urbana en Perú tiene aplicabilidad para nuestros programas de huertos sociales locales, o que técnicas de participación ciudadana desarrolladas en proyectos africanos pueden fortalecer nuestros procesos de consulta vecinal», señala Miguel Torres, coordinador de sinergias locales-internacionales.

Monitorización en tiempo real através de redes locales

Una capacidad particularmente valiosa es la habilidad del sistema para establecer automáticamente canales de seguimiento en tiempo real através de redes sociales y familiares de residentes municipales con conexiones en regiones cooperadas.

«Nuestro sistema puede identificar automáticamente qué vecinos mantienen comunicación regular con las comunidades donde desarrollamos proyectos, facilitando seguimiento directo del progreso sin depender exclusivamente de informes institucionales. Esto ha revelado problemas que los canales oficiales no detectaban y ha confirmado éxitos que no se estaban documentando adecuadamente», explica Patricia González, responsable de seguimiento de proyectos.

Identificación de necesidades emergentes

El sistema también detecta automáticamente necesidades emergentes en regiones con vínculos locales, permitiendo respuestas rápidas ante crisis o oportunidades que requieren intervención urgente.

«Cuando el sistema detecta incremento en menciones sobre sequía, conflictos, desastres naturales, o crisis económicas en regiones donde tenemos vínculos comunitarios, nos alerta automáticamente sobre posibles necesidades de cooperación de emergencia. Esto nos ha permitido responder a tres crisis humanitarias con semanas de antelación sobre canales institucionales tradicionales», comenta Elena García, responsable de cooperación de emergencia.

Optimización de recursos através de coordinación intermunicipal

Un beneficio estratégico es la capacidad del sistema para identificar automáticamente oportunidades de colaboración con otros municipios que trabajan en regiones similares, optimizando recursos através de iniciativas coordinadas.

«El sistema puede detectar que otros tres ayuntamientos de nuestra provincia están desarrollando proyectos de agua potable en la misma región de Bolivia, sugiriendo oportunidades de coordinación que pueden reducir costes, evitar duplicaciones, y aumentar el impacto global. Esta inteligencia de coordinación ha multiplicado por cuatro la efectividad de nuestros recursos de cooperación», explica Luis García, coordinador de cooperación intermunicipal.

Evaluación de sostenibilidad cultural y social

Una dimensión particularmente avanzada es la capacidad del sistema para evaluar automáticamente la sostenibilidad cultural y social de proyectos propuestos, considerando factores locales que frecuentemente determinan el éxito o fracaso de intervenciones de desarrollo.

«El sistema analiza factores como: compatibilidad de las soluciones propuestas con tradiciones locales, existencia de liderazgos comunitarios que puedan sostener iniciativas, niveles de alfabetización necesarios para mantener tecnologías, estructuras sociales que faciliten o dificulten la apropiación comunitaria, y experiencias previas de la comunidad con proyectos similares», señala Carmen Torres, antropóloga especializada en cooperación culturalmente sensible.

De la cooperación dispersa a la cooperación estratégica

Como reflexiona Teresa Gómez: «Hemos pasado de hacer cooperación basada en buenas intenciones y relaciones casuales a desarrollar una estrategia realmente informada que aprovecha nuestras conexiones comunitarias reales, maximiza el impacto de cada euro, y genera aprendizajes que benefician tanto a las comunidades cooperadas como a nuestro propio municipio. Es cooperación inteligente, no solo solidaria».

Administración local e inteligencia artificial: experiencias desde el terreno

Los artículos que conforman esta serie han sido redactados por la Fundación Emprende tras un exhaustivo trabajo de campo con administraciones locales canarias. Este proyecto refleja, de forma ficcionada y anonimizada, conversaciones reales mantenidas con responsables políticos y técnicos de más de 50 ayuntamientos del archipiélago, preservando la confidencialidad mientras se exponen problemáticas auténticas del día a día municipal.

Lo más revelador del proceso ha sido constatar cómo, independientemente del tamaño del municipio o su ubicación, existen patrones comunes en los cuellos de botella administrativos y las oportunidades de mejora en la gestión pública local. Estos desafíos no son exclusivos de Canarias, sino que representan realidades extensibles a la gran mayoría de los municipios españoles, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta transformadora para lograr administraciones más ágiles, eficientes y cercanas al ciudadano.

Invitamos a todos los responsables municipales interesados en abordar estos retos en sus ayuntamientos a contactar con la Fundación Emprende. Desde 2023, venimos implantando con éxito Laboratorios de Innovación con IA en administraciones locales y promoviendo la adopción de estas soluciones a las necesidades específicas de cada municipio. No dude en escribirnos para explorar cómo podemos ayudarle a transformar su gestión municipal aprovechando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar los servicios públicos y optimizar los recursos disponibles.