En el crítico ámbito de la conservación del alumbrado público, la notificación de incidencias por parte de la ciudadanía representa uno de los principales mecanismos de detección de problemas y, paradójicamente, uno de los procesos más ineficientemente gestionados en la administración local. Este servicio, fundamental para mantener adecuadamente iluminadas las vías públicas y garantizar la seguridad ciudadana, ha dependido tradicionalmente de sistemas de comunicación anticuados y poco accesibles que desincentivan la participación vecinal y ralentizan la respuesta municipal.

Chatbots con IA: la solución que revoluciona la gestión municipal

«La notificación ciudadana de farolas averiadas era un proceso tedioso y frustrante para todos los implicados. Los vecinos debían llamar en horario de oficina, esperar largos minutos al teléfono, y finalmente comunicar verbalmente la ubicación del problema a personal administrativo que no siempre contaba con herramientas adecuadas para localizar con precisión el punto exacto. El resultado: información imprecisa, intervenciones en el lugar equivocado y ciudadanos que después de una mala experiencia decidían no volver a notificar problemas», explica un técnico municipal con amplia experiencia en la gestión de servicios urbanos.

El procedimiento tradicional resultaba en inaceptables demoras: desde que un vecino detectaba una farola fundida hasta que se registraba correctamente la incidencia podían transcurrir días, y la falta de feedback posterior generaba una percepción de abandono que minaba la confianza en los servicios municipales. Un sistema fragmentado, poco accesible y excesivamente dependiente de factores humanos como la disponibilidad de personal o la precisión en la interpretación de indicaciones geográficas ambiguas.

Resolución un 70% más rápida: la revolución silenciosa

La inteligencia artificial está transformando radicalmente este panorama mediante chatbots especializados que facilitan la notificación inmediata de incidencias en el alumbrado público a través de múltiples canales, con localización precisa y seguimiento automatizado de cada caso.

«Hemos reducido el tiempo medio de resolución de incidencias en un 70%, pasando de 14 días a tan solo 4,2 días desde la notificación hasta la reparación efectiva. El chatbot permite a los ciudadanos reportar problemas 24/7 desde su móvil, compartiendo simplemente una fotografía que el sistema geolocaliza automáticamente e identifica la farola específica en nuestro inventario municipal. El vecino recibe confirmación inmediata y actualizaciones sobre cada paso del proceso hasta la resolución», comenta un responsable municipal de infraestructuras que ha implementado estas soluciones.

Los resultados son transformadores: incremento del 320% en notificaciones ciudadanas, localización precisa que elimina intervenciones en ubicaciones erróneas, y drástica mejora en la percepción ciudadana del servicio, evidenciada en encuestas de satisfacción que han pasado de 4,6 a 8,9 sobre 10.

Más allá de la recepción: análisis y categorización inteligente

Lo verdaderamente revolucionario de estos sistemas es su capacidad para analizar automáticamente la información recibida, clasificando cada incidencia según su tipología, gravedad y urgencia para optimizar la respuesta municipal.

«El chatbot no solo recibe la notificación, sino que analiza la imagen para determinar el tipo exacto de problema: bombilla fundida, luminaria dañada por vandalismo, cableado expuesto con riesgo eléctrico, o incluso apagados sectorizados que sugieren averías en centros de mando. Esta categorización automática permite asignar cada incidencia al equipo específico con las herramientas y repuestos adecuados, eliminando visitas improductivas», explica un ingeniero municipal especializado en mantenimiento urbano.

Esta capacidad analítica está transformando la gestión operativa del mantenimiento del alumbrado, transitando de un modelo de respuesta genérica hacia uno especializado que optimiza recursos técnicos y minimiza tiempos de resolución.

Interacción natural y asistencia guiada

Otro elemento transformador es la capacidad del chatbot para mantener conversaciones naturales que guían al ciudadano durante todo el proceso de notificación, adaptándose a diferentes niveles de precisión en la información aportada.

«El sistema entiende lenguaje natural cuando un vecino escribe ‘la farola de enfrente de mi casa no funciona’ o ‘hay tres luces seguidas apagadas en mi calle’. En lugar de exigir formularios estandarizados, el chatbot establece un diálogo para solicitar progresivamente la información necesaria: ‘¿Podría compartir una foto o indicarme aproximadamente dónde se encuentra?’, ‘¿Desde cuándo ha observado el problema?’, ‘¿Ha notado algún otro síntoma como parpadeo o ruidos?'», señala un especialista municipal en experiencia de usuario.

Esta aproximación conversacional resulta particularmente valiosa para facilitar la participación de todos los segmentos de población, independientemente de su nivel de alfabetización digital o familiaridad con terminología técnica, democratizando el acceso al servicio de notificación de incidencias.

Multicanal integrado: la ciudad que escucha por todas las vías

La efectividad de estos sistemas se multiplica gracias a su integración con múltiples canales de comunicación, adaptándose a las preferencias de diferentes perfiles ciudadanos mientras mantiene un registro unificado de todas las interacciones.

«El mismo chatbot con IA está disponible simultáneamente a través de nuestra app municipal, la web del ayuntamiento, WhatsApp, Telegram e incluso mediante SMS para quienes no utilizan smartphones. Independientemente del canal elegido, la información fluye al mismo sistema centralizado y el ciudadano puede cambiar de canal durante el proceso manteniendo la continuidad de su caso», explica un responsable municipal de atención ciudadana.

Esta flexibilidad multicanal está eliminando una de las principales barreras para la participación ciudadana en la vigilancia del alumbrado público: la imposición de canales único para la interacción con la administración, frecuentemente incompatibles con las preferencias o posibilidades de amplios sectores de la población.

Seguimiento proactivo y comunicación bidireccional

El impacto transformador de estos chatbots alcanza su máxima expresión en su capacidad para mantener informados a los ciudadanos durante todo el proceso de resolución, cerrando el círculo de comunicación que tradicionalmente quedaba abierto tras la notificación inicial.

«El sistema envía actualizaciones automáticas en cada fase: confirmación de registro, asignación a equipo técnico, programación de intervención y resolución final con evidencia fotográfica. Además, el ciudadano puede consultar en cualquier momento el estado de su notificación y añadir información complementaria si es necesario. Esta transparencia ha transformado radicalmente la percepción del servicio», comenta un concejal de transparencia que ha liderado la implementación.

Esta comunicación bidireccional continuada está generando un círculo virtuoso donde los ciudadanos, al comprobar la efectividad de sus notificaciones, incrementan su predisposición a colaborar activamente en la vigilancia del espacio público, multiplicando los «ojos en la calle» sin coste adicional para la administración.

De la reacción al análisis predictivo

El impacto más profundo y duradero de estos sistemas está emergiendo a través de su capacidad para analizar patrones en las miles de notificaciones procesadas, generando inteligencia urbana que permite transitar de un modelo puramente reactivo hacia uno predictivo.

«Tras meses analizando los datos, el sistema ha identificado patrones reveladores: determinados modelos de luminarias con tasas de fallo superiores a la media, zonas con fluctuaciones eléctricas recurrentes que dañan equipos, o incluso correlaciones entre ciertos fenómenos meteorológicos y fallos en sectores específicos. Esta información nos permite implementar medidas preventivas que reducen la incidencia de averías antes de que ocurran», explica un analista de datos urbanos.

Esta dimensión predictiva está permitiendo a los municipios más innovadores transformar un servicio tradicionalmente reactivo en una operación cada vez más planificada, con significativos ahorros económicos y mejoras en la calidad del servicio que van mucho más allá de la simple agilización de las notificaciones.

El reto ahora es democratizar el acceso a estas tecnologías, desarrollando soluciones adaptables a las necesidades y recursos de municipios de diferentes tamaños, para que la revolución en la gestión ciudadana del alumbrado público no sea privilegio de unos pocos ayuntamientos tecnológicamente avanzados, sino un estándar de servicio público accesible en todo el territorio.

Administración local e inteligencia artificial: experiencias desde el terreno

Los artículos que conforman esta serie han sido redactados por la Fundación Emprende tras un exhaustivo trabajo de campo con administraciones locales canarias. Este proyecto refleja, de forma ficcionada y anonimizada, conversaciones reales mantenidas con responsables políticos y técnicos de más de 50 ayuntamientos del archipiélago, preservando la confidencialidad mientras se exponen problemáticas auténticas del día a día municipal.

Lo más revelador del proceso ha sido constatar cómo, independientemente del tamaño del municipio o su ubicación, existen patrones comunes en los cuellos de botella administrativos y las oportunidades de mejora en la gestión pública local. Estos desafíos no son exclusivos de Canarias, sino que representan realidades extensibles a la gran mayoría de los municipios españoles, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta transformadora para lograr administraciones más ágiles, eficientes y cercanas al ciudadano.

Invitamos a todos los responsables municipales interesados en abordar estos retos en sus ayuntamientos a contactar con la Fundación Emprende. Desde 2023, venimos implantando con éxito Laboratorios de Innovación con IA en administraciones locales y promoviendo la adopción de estas soluciones a las necesidades específicas de cada municipio. No dude en escribirnos para explorar cómo podemos ayudarle a transformar su gestión municipal aprovechando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar los servicios públicos y optimizar los recursos disponibles.