En el complejo ecosistema de los servicios sociales municipales, la tramitación administrativa de ayudas y prestaciones representa uno de los principales cuellos de botella que ralentizan la respuesta a las necesidades ciudadanas. El proceso, aparentemente sencillo en su concepción, se convierte en un laberinto burocrático que consume valiosos recursos humanos y dilata los tiempos de respuesta.

«El montaje de documentos finales y resoluciones múltiples es probablemente la tarea más tediosa y la que más sobrecarga el área administrativa», explica una profesional con años de experiencia en servicios sociales municipales. «Cuando hablamos de propuestas múltiples, con diez personas y diez ayudas distintas, el proceso se vuelve extremadamente meticuloso para no equivocarse, asignando cada ayuda a cada persona y con cargo al servicio correspondiente».

Esta realidad, común a todos los ayuntamientos españoles, está encontrando en la inteligencia artificial una aliada inesperada que promete transformar radicalmente la gestión administrativa de los servicios sociales, liberando recursos para la atención directa a los usuarios.

Revolución en la gestión social: IA optimizando la atención ciudadana

Anatomía de un atasco administrativo

Para comprender plenamente el impacto potencial de la IA en este ámbito, es necesario examinar primero el proceso tradicional de tramitación de ayudas sociales. Cuando un ciudadano solicita una prestación, inicia un recorrido administrativo que implica múltiples pasos: recepción de la solicitud, asignación a un trabajador social, valoración técnica, propuesta de resolución y, finalmente, resolución administrativa.

Es precisamente en estas últimas fases donde se produce el principal embudo. Una vez que el trabajador social ha realizado su informe favorable o desfavorable, el expediente vuelve al personal administrativo, que debe elaborar la resolución final. Esta tarea, aparentemente mecánica, implica en realidad un complejo ejercicio de precisión donde no cabe el error.

«El administrativo debe montar el documento final, y cuando hablamos de resoluciones múltiples, puede llevar horas de trabajo frente al ordenador», señala un responsable de servicios sociales. «Además, los sistemas de gestión actuales no facilitan este trabajo; en muchos casos hay que tramitar cada expediente individualmente en la plataforma, aunque formen parte de una misma resolución múltiple».

La promesa de la automatización inteligente

Es en este punto donde la inteligencia artificial está demostrando un potencial transformador. Los sistemas basados en IA pueden analizar los informes técnicos, extraer la información relevante y generar automáticamente las resoluciones administrativas, manteniendo la coherencia entre los diferentes documentos y asegurando la correcta asignación de recursos.

«La IA puede reducir drásticamente el tiempo dedicado a estas tareas administrativas», explica un experto en transformación digital de servicios públicos. «Un proceso que antes podía llevar días ahora puede completarse en horas, e incluso minutos en los casos más sencillos».

Esta automatización no se limita a la mera transcripción de datos de un documento a otro. Los sistemas más avanzados pueden realizar comprobaciones cruzadas para detectar posibles inconsistencias, verificar que se cumplen todos los requisitos normativos e incluso sugerir modificaciones para optimizar la asignación de recursos entre diferentes partidas presupuestarias.

Superando las limitaciones tecnológicas

Uno de los principales obstáculos para la implementación de estas soluciones ha sido tradicionalmente la rigidez de los sistemas de gestión administrativa utilizados por los ayuntamientos. Plataformas como el TAO, ampliamente implantadas en la administración local española, no siempre facilitan la integración con herramientas de IA, lo que puede limitar su potencial transformador.

«Una de nuestras principales dificultades es que el TAO no permite generar propuestas múltiples de forma ágil; hay que hacerlo uno por uno, lo que ralentiza enormemente el proceso», explica una técnica administrativa. «Estamos intentando solucionar esto con los proveedores del sistema, pero mientras tanto, la IA puede ayudarnos al menos en la preparación de los documentos base».

Los municipios más avanzados están explorando ya soluciones intermedias, donde la IA genera los documentos que luego se incorporan manualmente al sistema de gestión, mientras presionan a los proveedores tecnológicos para que integren capacidades de automatización inteligente en sus plataformas.

El factor humano: complementariedad, no sustitución

Un aspecto fundamental que subrayan todos los profesionales consultados es que la IA no viene a sustituir el juicio profesional de los trabajadores sociales ni la supervisión administrativa, sino a liberarlos de tareas mecánicas para que puedan centrarse en aquellas que realmente requieren criterio técnico y atención personalizada.

«El trabajador social seguirá siendo quien evalúe la situación de la persona, quien determine qué ayudas son las más adecuadas y quien elabore el plan de intervención», aclara un responsable de servicios sociales. «Lo que cambia es que podrá dedicar más tiempo a esa labor de acompañamiento, mientras la IA se ocupa de gran parte del papeleo asociado».

Esta complementariedad es especialmente valiosa en un contexto donde la demanda de servicios sociales ha crecido exponencialmente en los últimos años, mientras que los recursos humanos disponibles no siempre han aumentado en la misma proporción.

Hacia un modelo centrado en la persona

La automatización inteligente de procesos administrativos abre la puerta a un modelo de servicios sociales más centrado en la persona y menos en el procedimiento. Al reducir la carga burocrática, los profesionales pueden dedicar más tiempo a la intervención directa, a la prevención y a la evaluación del impacto real de las ayudas concedidas.

«Lo que buscamos no es solo hacer lo mismo más rápido, sino hacerlo mejor», explica un concejal del área social. «Queremos que nuestros profesionales puedan centrarse en lo que realmente marca la diferencia: el acompañamiento a las personas en situación de vulnerabilidad, el diseño de intervenciones personalizadas, la coordinación con otros recursos comunitarios…».

Este cambio de enfoque es particularmente relevante en un momento en que los servicios sociales están transitando de un modelo asistencialista a uno más centrado en el empoderamiento y la autonomía de las personas usuarias.

Retos y perspectivas de futuro

Pese a su enorme potencial, la implementación generalizada de estas soluciones basadas en IA en los servicios sociales municipales enfrenta todavía importantes desafíos. Además de las ya mencionadas limitaciones tecnológicas de los sistemas existentes, existe una comprensible preocupación por la protección de datos especialmente sensibles y por asegurar que los procesos automatizados mantienen todas las garantías legales.

«Estamos hablando de información extremadamente delicada y de decisiones que afectan directamente a personas en situación de vulnerabilidad», recuerda un responsable de protección de datos. «Cualquier sistema que implementemos debe garantizar no solo la eficiencia, sino también la privacidad, la seguridad y la equidad en el tratamiento de esta información».

Administración local e inteligencia artificial: experiencias desde el terreno

Los artículos que conforman esta serie han sido redactados por la Fundación Emprende tras un exhaustivo trabajo de campo con administraciones locales canarias. Este proyecto refleja, de forma ficcionada y anonimizada, conversaciones reales mantenidas con responsables políticos y técnicos de más de 50 ayuntamientos del archipiélago, preservando la confidencialidad mientras se exponen problemáticas auténticas del día a día municipal.

Lo más revelador del proceso ha sido constatar cómo, independientemente del tamaño del municipio o su ubicación, existen patrones comunes en los cuellos de botella administrativos y las oportunidades de mejora en la gestión pública local. Estos desafíos no son exclusivos de Canarias, sino que representan realidades extensibles a la gran mayoría de los municipios españoles, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta transformadora para lograr administraciones más ágiles, eficientes y cercanas al ciudadano.

Invitamos a todos los responsables municipales interesados en abordar estos retos en sus ayuntamientos a contactar con la Fundación Emprende. Desde 2023, venimos implantando con éxito Laboratorios de Innovación con IA en administraciones locales y promoviendo la adopción de estas soluciones a las necesidades específicas de cada municipio. No dude en escribirnos para explorar cómo podemos ayudarle a transformar su gestión municipal aprovechando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar los servicios públicos y optimizar los recursos disponibles.