Farolas como puntos de recarga para vehículos eléctricos: impulso a la movilidad eléctrica en España

El uso de farolas como puntos de recarga para vehículos eléctricos es una solución práctica y sostenible que puede impulsar la movilidad eléctrica en España.

Según los datos de la ONU, el 81,1% de la población española vive en zonas urbanas, lo que significa que hay una gran densidad de vehículos eléctricos en estas áreas. En este sentido, las farolas pueden ser una excelente alternativa para el acceso a la recarga en lugares públicos.

El uso de farolas como puntos de recarga se ha implementado en algunas ciudades como Londres y Valencia. En Londres, ya hay más de 6.000 farolas que se han aprovechado para instalar puntos de recarga. En España, Valencia es pionera con 22 puntos de recarga instalados. Se trata de una solución sencilla, económica y de bajo mantenimiento, que se puede reubicar fácilmente si es necesario y no es invasiva para la acera. Además, su uso puede evitar que las aceras se vean invadidas por voluminosos cargadores de vehículos eléctricos. La instalación de puntos de recarga en las farolas resulta una práctica asequible que puede impulsar la movilidad eléctrica en España.

El número de vehículos eléctricos matriculados en 2022 en España fue de 79.185 turismos eléctricos o híbridos enchufables. Aunque la cifra es inferior a la de otros países europeos, demuestra un creciente interés en la movilidad eléctrica en España. Según el informe anual de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), se espera que el número de vehículos eléctricos en España aumente a un ritmo anual del 35% hasta 2030.

El uso de farolas como puntos de recarga podría ser una solución eficaz para aumentar la accesibilidad a la carga de vehículos eléctricos en áreas urbanas. Además, puede ser una alternativa sostenible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, también hay algunos desafíos que deben superarse para hacer de esta solución una realidad en España, tales como el costo de instalación y la capacidad de carga de los puntos de recarga de las farolas. Aunque éstas son una infraestructura ya existente, la instalación de los puntos de recarga requiere la implementación de tecnologías específicas y la adaptación de las farolas. Además, se necesitan medidas de seguridad para garantizar que las farolas sean seguras para los usuarios y que no presenten riesgos para los peatones.