Desarrollado como demostración técnica en el Laboratorio de Innovación GobLab Gran Canaria, FitoBot permite interpretar imágenes agrícolas de forma preliminar y accesible, mostrando cómo la IA puede complementar el conocimiento fitopatológico local.
Uno de los prototipos más destacados desarrollados durante el periodo ha sido FitoBot, un asistente experimental basado en inteligencia artificial diseñado para apoyar el análisis preliminar de fotografías agrícolas. Su finalidad no es sustituir el diagnóstico profesional, sino ofrecer una orientación inicial que permita identificar síntomas compatibles con enfermedades o plagas presentes en cultivos de Gran Canaria. Este enfoque ha convertido a FitoBot en un ejemplo representativo de cómo la IA puede democratizar el acceso al conocimiento especializado en sectores primarios de la isla.
El prototipo se desarrolló a partir de casuísticas reales del territorio insular y se centró inicialmente en el cultivo del tomate, uno de los más relevantes en la agricultura grancanaria. El sistema permite que una persona usuaria capture una imagen en campo y obtenga una interpretación preliminar basada en patrones visuales. Esta capacidad abre la puerta a reducir los tiempos de respuesta ante incidencias, especialmente en zonas alejadas o en momentos en que el personal técnico no puede acudir de inmediato.
La noticia publicada sobre este desarrollo destacó el valor de FitoBot como herramienta de apoyo y no como mecanismo de diagnóstico definitivo. La orientación del Laboratorio ha sido siempre la de generar prototipos demostrativos que permitan visualizar posibilidades, no sustituir procesos profesionales consolidados. Este matiz es esencial para comprender cómo la IA responsable puede incorporarse en ámbitos sensibles como la sanidad vegetal, donde la experiencia del personal técnico sigue siendo imprescindible.
FitoBot también ha servido para mostrar cómo los modelos de reconocimiento automático, entrenados con imágenes locales, pueden adaptarse a problemas específicos del territorio. Gran Canaria presenta particularidades climáticas, variedades vegetales propias y una casuística fitopatológica que no siempre coincide con la de otros territorios. El prototipo ha demostrado que las tecnologías emergentes pueden ajustarse a estas singularidades y ofrecer resultados más útiles que los sistemas generalistas disponibles en el mercado.
La noticia resaltó igualmente el potencial de replicabilidad del prototipo. Su diseño modular permite que otras administraciones interesadas en apoyar al sector primario puedan adaptar el modelo a cultivos distintos o a especies vegetales propias de otros municipios. De este modo, FitoBot no solo constituye una herramienta experimental, sino que funciona como un modelo demostrativo para explorar aplicaciones similares en otros entornos rurales del archipiélago.
Durante el periodo, el prototipo generó un notable interés entre profesionales del ámbito agrario y entre administraciones con competencias en agricultura. Esto permitió abrir un debate más amplio sobre cómo la inteligencia artificial puede contribuir a mejorar la sostenibilidad agrícola, reducir pérdidas y promover una gestión más eficiente de los recursos.
FitoBot ilustra cómo la tecnología puede complementar la labor técnica, permitir que la ciudadanía acceda a interpretaciones iniciales y favorecer la toma de decisiones informadas. El prototipo se ha consolidado como una de las demostraciones más significativas del Laboratorio, evidenciando que la innovación pública puede contribuir al refuerzo del sector primario de la isla desde un enfoque responsable, pedagógico y orientado al interés general.
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