En el emotivo y complejo ámbito de la gestión de animales extraviados, la identificación de mascotas perdidas se presenta como uno de los mayores desafíos logísticos para los servicios municipales de protección animal. Este proceso, fundamental para reunir a los animales con sus familias y evitar sufrimiento innecesario, ha sido tradicionalmente lento, impreciso y profundamente dependiente de factores humanos como la disponibilidad de personal o la correcta implantación y lectura de microchips.

«Identificar una mascota perdida era como buscar una aguja en un pajar. Dependíamos de que el animal tuviera microchip, de que este funcionara correctamente, y de que los datos registrados estuvieran actualizados. De lo contrario, quedaba la difusa alternativa de publicar fotos en redes sociales o tablones de anuncios municipales con la esperanza de que el dueño las viera», explica un técnico de protección animal con amplia experiencia en albergues municipales.

El procedimiento tradicional resultaba dolorosamente ineficiente: animales perfectamente identificables por sus propietarios permanecían días o semanas en instalaciones municipales mientras sus familias los buscaban desesperadamente, frecuentemente en zonas diferentes a donde el animal había sido recogido. Un sistema fragmentado, poco sistemático y excesivamente dependiente de coincidencias afortunadas.

La revolución tecnológica que está transformando la protección animal

De semanas a horas: la revolución del reconocimiento por imagen

La inteligencia artificial está transformando radicalmente este panorama mediante sistemas avanzados de reconocimiento visual que pueden identificar mascotas con asombrosa precisión a partir de simples fotografías, generando coincidencias entre animales recogidos y denuncias de pérdida incluso cuando el animal carece de microchip o identificación formal.

«Lo que antes tomaba semanas o directamente no ocurría nunca, ahora se resuelve en cuestión de horas. El 85% de las mascotas perdidas con denuncia previa son identificadas y devueltas a sus propietarios en menos de 24 horas, incluso cuando el animal ha sido recogido en un distrito o municipio diferente al de la pérdida», comenta un responsable municipal que ha implementado estas soluciones.

Los resultados son transformadores: reducción dramática en el tiempo de estancia de animales perdidos en instalaciones municipales, descongestión significativa de los albergues, disminución en los costes de mantenimiento y, lo más importante, un alivio inmediato del sufrimiento tanto para los animales como para sus familias humanas.

Más allá del aspecto físico: reconocimiento biométrico animal

Lo verdaderamente revolucionario de estos sistemas es su capacidad para identificar animales no solo por características evidentes como color o tamaño, sino por patrones biométricos únicos equivalentes a las «huellas dactilares» humanas.

«La IA analiza patrones en el iris de los perros, la distribución única de manchas en gatos, o incluso la estructura ósea facial que es visible bajo el pelaje. Estos rasgos son tan únicos como nuestras huellas dactilares y permiten identificar al animal incluso si su aspecto ha cambiado por suciedad, lesiones o pérdida de peso», explica un especialista en visión artificial aplicada a la protección animal.

Esta capacidad para reconocer la «identidad profunda» del animal más allá de su apariencia circunstancial resulta particularmente valiosa en situaciones donde el animal ha pasado tiempo prolongado en la calle o ha sufrido cambios significativos en su aspecto, circunstancias frecuentes en casos de extravío prolongado.

Base de datos unificada y búsqueda proactiva

Otro elemento transformador es la creación de bases de datos unificadas entre diferentes municipios y entidades de protección animal, permitiendo búsquedas automáticas y continuas que no dependen de la acción humana una vez registrada la denuncia inicial.

«Cuando un ciudadano denuncia la pérdida de su mascota y sube una fotografía, el sistema busca automáticamente coincidencias entre los animales recogidos en todos los albergues conectados a la red, no solo en su municipio sino en toda la provincia e incluso a nivel nacional. Esta búsqueda se repite automáticamente cada vez que ingresa un nuevo animal en cualquiera de los albergues conectados», señala un responsable municipal de nuevas tecnologías.

Esta dimensión proactiva y territorial ampliada elimina uno de los principales puntos de fallo del sistema tradicional: la fragmentación entre diferentes administraciones y la dependencia de la iniciativa individual del dueño para visitar físicamente múltiples instalaciones.

Alerta temprana y mapeo predictivo

La inteligencia artificial no solo está transformando la identificación posterior a la recogida, sino que está habilitando sistemas de alerta temprana y búsqueda dirigida que incrementan exponencialmente las probabilidades de recuperación.

«Cuando se registra la pérdida de un animal, el sistema genera automáticamente un mapa de probabilidad basado en el comportamiento típico de especies y razas similares, condiciones climatológicas, barreras urbanas y avistamientos previos. Este mapa se distribuye inmediatamente a servicios municipales, voluntarios y ciudadanos colaboradores, concentrando los esfuerzos de búsqueda en las zonas de mayor probabilidad», explica un técnico de protección animal.

Esta capacidad predictiva está reduciendo significativamente el tiempo que los animales pasan extraviados, aumentando las posibilidades de recuperación antes de que sufran accidentes o lesiones, y optimizando los siempre limitados recursos humanos dedicados a la búsqueda activa.

De la identificación a la prevención

El impacto más profundo de estos sistemas está emergiendo en el ámbito preventivo, gracias a su capacidad para identificar patrones en las circunstancias de extravío y desarrollar estrategias municipales de prevención específicas.

«El análisis de datos de miles de casos nos ha permitido identificar patrones temporales y espaciales en las pérdidas: determinadas fechas como Nochevieja con sus fuegos artificiales, áreas urbanas con puntos críticos de escape, o incluso perfiles concretos de animales con mayor tendencia a extraviarse. Esta información nos permite desarrollar campañas preventivas ultra-específicas que están reduciendo la incidencia global de extravíos», comenta un responsable municipal de bienestar animal.

Esta dimensión preventiva está transformando silenciosamente el paradigma municipal de protección animal, transitando de un modelo puramente reactivo hacia uno proactivo que minimiza el sufrimiento asociado al extravío antes incluso de que ocurra.

El reto ahora es extender estas soluciones tecnológicas al conjunto de municipios españoles, creando una auténtica red nacional de identificación animal que no deje la recuperación de un ser querido para una familia al azar de dónde fue recogido o si el funcionario de turno reconoció casualidad en una foto. Una revolución tecnológica que, en este caso, se mide no solo en eficiencia administrativa sino en lágrimas de alegría cuando una mascota regresa a casa.

Administración local e inteligencia artificial: experiencias desde el terreno

Los artículos que conforman esta serie han sido redactados por la Fundación Emprende tras un exhaustivo trabajo de campo con administraciones locales canarias. Este proyecto refleja, de forma ficcionada y anonimizada, conversaciones reales mantenidas con responsables políticos y técnicos de más de 50 ayuntamientos del archipiélago, preservando la confidencialidad mientras se exponen problemáticas auténticas del día a día municipal.

Lo más revelador del proceso ha sido constatar cómo, independientemente del tamaño del municipio o su ubicación, existen patrones comunes en los cuellos de botella administrativos y las oportunidades de mejora en la gestión pública local. Estos desafíos no son exclusivos de Canarias, sino que representan realidades extensibles a la gran mayoría de los municipios españoles, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta transformadora para lograr administraciones más ágiles, eficientes y cercanas al ciudadano.

Invitamos a todos los responsables municipales interesados en abordar estos retos en sus ayuntamientos a contactar con la Fundación Emprende. Desde 2023, venimos implantando con éxito Laboratorios de Innovación con IA en administraciones locales y promoviendo la adopción de estas soluciones a las necesidades específicas de cada municipio. No dude en escribirnos para explorar cómo podemos ayudarle a transformar su gestión municipal aprovechando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar los servicios públicos y optimizar los recursos disponibles.